29 de noviembre de 2009

Verde y negro



En este paisaje desolador sorprende encontrar vida abriéndose paso entre las fisuras de la lava. Siempre hay alguna forma de salir de la adversidad, y estos helechos han sabido elegir dónde echar raíces. A pesar de la hostilidad del terreno tienen un gran aliado: la constante lluvia.
.

3 comentarios:

Fernando García Pañeda dijo...

Maravillosas imágenes.
En efecto, siempre es así: la vida se abre camino hasta en las peores circunstancias.
Un saludo.

XTina dijo...

¡WOW! Veo que a ti también te conmueven los detalles. ¡Menuda foto la tuya!
Saludos.

Fernando García Pañeda dijo...

Como buen vulcanófilo, me resulta más impactantes las tuyas. Pero la idea es la misma.