1 de diciembre de 2008

De morado y plata

Había imaginado muchas veces cómo sería ver el cambio de colores de Uluru en la puesta de sol: ese rápido pero a la vez sutil virar del naranja al rojo, luego al rosa, después al morado y finalmente al negro. Y muchas más veces conforme el viaje iba tomando forma y se acercaba el momento. Pero esta vez Uluru no interpretó la obra de siempre, esa para la que yo había sacado mi entrada con tanta ilusión 18.000 kilómetros antes y 8 años atrás.
Llovía, y el atardecer se perdía en un horizonte difuminado por nubes grises. Llovía y el agua lavaba las laderas de Uluru con el respeto de estar tocando un lugar sagrado. Llovía y pequeños riachuelos iban recorriendo sus faldas rellenando las innumerables pozas que hay excavadas en la roca . Llovía y salió el sol, sólo unos instantes, pero los suficientes para grabar en mi retina la imagen que yo me llevaría de Uluru: ni la de las fotos robadas a otros viajeros, ni la de las postales, ni la de los documentales... sino la de un Uluru vestido de morado y plata para mí. Llovía y ¡no podía estar más guapo!.

20 de octubre de 2008

Mis queridos tesoros


No todos los objetos son inertes, desde luego que no. Hay objetos que llenamos de recuerdos, historias y sentimientos que pasan a ser tesoros. Atesoran y amplifican todas las sensaciones que les transmitimos cuando nos apropiamos de ellos. Tesoros que guardamos con el mismo respeto con el que los hemos recogido, y su mirada es tan profunda y devuelve tantas sensaciones que, a veces, es necesario encerrarlos en pequeños cofres.
La mirada que devuelven esos pequeños y queridos tesoros es la mirada más dulce de los recuerdos, y cuanto más los protegemos más intensa se vuelve su mirada.
No creo que los tesoros sean solo propiedad de la infancia y, si es así, quizás ésta sea una forma de atesorar mi propia infancia. Lo cierto es que yo sigo guardando pequeños cofres con pedacitos de mis viajes y que me encanta abrirlos de vez en cuando... igual que me encanta ver a una niña creando sus propios tesoros...

28 de septiembre de 2008

Una roca en el desierto

Lo peor de sentirte traicionado viene cuando, después de desmoronarte, sientes que te rehaces en una persona peor de lo que eras antes: más desconfiada, más distante, más dura... Por eso la sensación de fracaso es doble: por la persona perdida y por tu propio desmedro.

Forat de Os Diaples

Podemos mirar a través
o mirar hacia el interior de la montaña,
sólo depende del forat que elijamos.

A veces

A veces, las nubes crean sombras que embellecen el paisaje.
A veces.

14 de septiembre de 2008

Ajetreo en la ¿colonia?

Seguramente es uno de los lugares más pestilentes de Namibia, es realmente insoportable. Después de 15 minutos de aclimatación el hedor sigue siendo terrible, pero el espectáculo que tienes ante los ojos ayuda a distraer la pituitaria. Más de 100.000 leones marinos llegan a esta colonia entre Noviembre y Diciembre para parir a sus cachorros y aparearse nuevamente, ¡y la actividad es frenética!. Mientras las hembras se adentran en la arena para parir y amamantar a sus crías, los machos dominantes vigilan y rugen desde la orilla de la playa a los que estudian desde las aguas el momento de arrebatarles a las hembras. Todos desempeñando el papel que les corresponde en una ¿colonia? perfectamente ¿des?organizada.

4 de septiembre de 2008

¡Quiero ser más ANIMAL!

No me canso de observar el comportamiento de los animales: son tan humanos a veces... o mejor dicho: somos tan engreídos los humanos...
Esta pareja de marmotas no estaba tomando el sol encima de una roca, estaba vigilando y protegiendo el juego de sus crías. Qué comportamiento tan humano ¿verdad?. Y cómo nos conmovemos con ese documental en el que una manada de gacelas adopta a la cría que ha perdido a su madre...
Cuanto más noble es el comportamiento humano más se parece al comportamiento animal. Nos sentimos seres superiores pero somos más animales de lo que nos creemos... ¡Afortunadamente!

18 de julio de 2008

Kilauea

Uno de esos mejores viajes, de los que me alimentan.

.

12 de julio de 2008

Gaviotas en el Pirineo

Vi una en Formigal hace más de veinte años, en aquel momento me pareció curioso y hasta me hizo gracia.-¡Vaya! ... parece que esa gaviota anda un poco despistada ...-
Años después, en Aberdeen, me acostumbré a verlas robando comida de las bolsas de basura, en los portales de las casas. Ahora no me sorprendo al verlas en cualquier vertedero de cualquier gran ciudad y a cualquier distancia del mar.
Lamentablemente, encontrarte con una de ellas ya no significa que la costa está cerca, y ya no me hace gracia ver una gaviota "despistada" a cientos de kilómetros de la playa.
Cuando tomé esta imagen me pareció a la vez bella y extraña y, sobre todo, tristemente simbólica.

11 de junio de 2008

Sorprendente altiplano

Lagunas-planicies-volcanes-salares-geiseres-flamencos.
Así es el altiplano, encuentro y equilibrio de extremos
:
nieve y fuego,
llanos y montañas,
humedales y desiertos,
temperaturas extremas,
paisajes vivos entre paisajes inertes.
.

Meeting point


1 de abril de 2008

Otra noche sin beber

Estaban inquietas, algo las acechaba desde la oscuridad. Aunque parezca increíble, su cuello es demasiado corto y necesitan abrir mucho sus patas delanteras para poder llegar al agua y beber, una posición que las hace extremadamente vulnerables. Después de varias horas las jirafas decidieron alejarse, sin ni siquiera intentarlo.
.

25 de marzo de 2008

Majestuosas

Por fin Las Torres del Paine!!!
Había soñado tantas veces con estar aquí...
que ni el fuerte viento consiguió despertarme
.

A cámara lenta

No fue ni su coqueta cara,
ni sus cuidadas pestañas,
ni su largo cuello,
ni su increíble estampado,
ni su graciosa forma de agacharse a beber
lo que más me sorprendió,
sino su maravillosa carrera
a - c - á - m - a - r - a - l - e - n - t - a
.

El sonido de la hierba...

No me atrevía ni a respirar para no molestarlas, y aún me parece escuchar el crujido de la hierba al arrancarla
.

Dibujando las dunas

Mirando
a lo lejos parece
que sólo el viento dibuja
la silueta de las dunas pero,
si miras con detenimiento, descubres
un ejército de pequeños graffiteros afanados en decorarlas
.

18 de marzo de 2008

Mi Edad de Piedra

Ante fuerzas sobrenaturales como ésta yo también haría sacrificios a los dioses para intentar calmar su ira
.

Colores imposibles

Muchas veces, contemplando algún cielo imposible, pienso
que un pintor capaz de plasmar esos colores
sería tachado de colorista.
Esto mismo pensé al asomarme a esta laguna colorada.
.

Yoga en el altiplano

A casi 5.000 metros de altitud la respiración ya no es un acto reflejo. Cada inspiración requiere un esfuerzo y una concentración que acaban llevándote a una increíble fusión con el paisaje: meditación en estado puro.
.