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6 de enero de 2009

Perder para ganar

Hay batallas de las que nunca se sale victorioso, independientemente de que se puedan ganar o no, porque exigen un desgaste personal del que tardas tanto en recuperarte que te convierten en una víctima más de la batalla. O mejor dicho: no en una víctima más sino en la más triste de las víctimas, porque son tus propias acciones ofensivas-defensivas las que te van deteriorando hasta el punto de no llegar a reconocerte en tus propios actos. Puede ser un deterioro tan profundo o tan prolongado que puedes tardar años en recuperarte y aún así, con las heridas ya curadas, es difícil perdonarte el daño que te has hecho a ti mismo y el tiempo que has perdido cicatrizando. Por eso creo que hay que saber alejarse de ciertas batallas y de ciertas personas y saber rendirse antes de que te acaben o te acabes destruyendo. A veces, retirarse a tiempo de una batalla es una gran victoria. 

12 de julio de 2008

Gaviotas en el Pirineo

Vi una en Formigal hace más de veinte años, en aquel momento me pareció curioso y hasta me hizo gracia.-¡Vaya! ... parece que esa gaviota anda un poco despistada ...-
Años después, en Aberdeen, me acostumbré a verlas robando comida de las bolsas de basura, en los portales de las casas. Ahora no me sorprendo al verlas en cualquier vertedero de cualquier gran ciudad y a cualquier distancia del mar.
Lamentablemente, encontrarte con una de ellas ya no significa que la costa está cerca, y ya no me hace gracia ver una gaviota "despistada" a cientos de kilómetros de la playa.
Cuando tomé esta imagen me pareció a la vez bella y extraña y, sobre todo, tristemente simbólica.